Cada una de las variables analizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre Costa Rica, en el informe presentado esta semana, refleja elementos positivos y negativos, en cuanto al comportamiento de la economía y sus principales componentes.
En temas fiscales, el académico Leiner Vargas, del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA), destacó que el país avanza hacia una corrección en materia de ingresos y gastos, que permitió el año anterior reducir la relación de la deuda pública con respecto a la producción por debajo del 60%. Esto abre posibilidades para que en el presupuesto de la República de 2026 haya más opción de invertir en rubros afectados, como el campo social.
Sin embargo, Fernando Rodríguez, académico y coordinador del Observatorio Económico y Social (OES) de la Escuela de Economía de la UNA, apuntó que es visible el agotamiento de la reforma fiscal aprobada por el país en el 2018 y que trajo consigo la introducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la regla fiscal, entre otros aspectos.
“La reforma fiscal del 2018 es de un alcance muy limitado y ese espacio ya se agotó. Más bien hemos abusado de él, realizando ajustes en materia de gastos y ya hemos visto las consecuencias de eso. Ahora tenemos una fuerte presión por aumentar los recursos a la Caja Costarricense de Seguro Social, a la educación, a la infraestructura y a la inversión social”, indicó Rodríguez.
El académico de la Escuela de Economía manifestó que es ineludible la discusión nacional acerca de cómo se van a financiar esas necesidades sociales. “No podemos engañarnos en que la reforma es algo que se hace excepcionalmente, ya hicimos una y nos podemos olvidar de eso durante dos o tres décadas. Eso no es así en realidad”, advirtió.
Ayer, precisamente, el Ministerio de Hacienda, Nogui Acosta, informó que en enero se presentó una desaceleración en lo recaudado por el impuesto de renta a personas y empresas, con una caída del 4,7%; este mismo comportamiento se refleja en el caso del IVA.
A pesar de esto, Vargas mostró oposición a un eventual aumento del impuesto del IVA a la salud privada—está tasada en un 4%—y a la educación privada, hoy día exonerada. Para el economista del Cinpe, una subida en esa dirección significaría un crecimiento en los costos entre una importante gama de la población nacional, sobre todo, la de clase media.
Otro factor que le preocupa al especialista es el incremento en el pago de intereses de la deuda pública, que casi se equipara con la inversión en educación.
Entre los países de la OCDE, Costa Rica es el cuarto que más recursos destina al pago de intereses de deuda. Mientras que el promedio de países miembros de esta organización se sitúa casi al 2% respecto al Producto Interno Bruto (PIB), Costa Rica se acerca a un 5%.
Para Vargas, “el crecimiento sofocante de la deuda con respecto al PIB está aniquilando los superávits primarios entre ingresos y gastos. Es decir, la gestión de la deuda se convierte en una de esas sombras que el Gobierno debe atender de manera urgente”. El informe del OCDE retrata que en el 2022 el superávit fue de 2,1%, luego se achicó a un 1,6% en el 2023, hasta caer a un 1,1% el año anterior.
Fernando Rodríguez estima que el informe no establece una estrategia para la reducción del costo de la deuda, lo cual considera fundamental. De hecho, este tema ha sido parte de los más recientes análisis de coyuntura fiscal presentados por el Observatorio Económico y Social de la UNA.
Otros componentes
Leiner Vargas considera que el informe de la OCDE destaca el crecimiento en la producción del país. Sin embargo, acusa la desigualdad persistente en el acceso laboral de las mujeres y de las personas jóvenes. En este ámbito, Costa Rica es, entre los países de la OCDE, la segunda nación con la tasa más alta de exclusión en la educación, el empleo y la formación; solo está por encima de Turquía.
La disparidad de género se visualiza tanto en la tasa de pobreza, que afecta más a las mujeres, como en la informalidad en el empleo. “Las ganancias potenciales de aumentar la participación femenina en el mercado laboral de Costa Rica son significativas. Cerrar la brecha de género para el 2060, así como también el número de horas laboradas anualmente, incrementaría el PIB en 0,5 puntos porcentuales al año”, indica el informe.
La participación femenina en el mercado laboral supera apenas el 50%, mientras que el promedio de los países de la OCDE se sitúa por encima del 70%. Islandia, por ejemplo, alcanza hasta un 85%.
Por otra parte, en materia de política monetaria, el informe aboga por una mayor transparencia y libertad en la gestión del Banco Central de Costa Rica en cuanto a la fluctuación del precio del dólar, sin que exista una necesaria protección de un valor mínimo.
El aspecto negativo en este sentido, de acuerdo con Vargas, es la poca competitividad del mercado financiero y las distorsiones que presenta. Entonces, persiste una lentitud en la reducción de las tasas activas (las que, por ejemplo, pagan los deudores a los bancos) en proporción con la baja en el costo del dinero.
El papel que ha jugado Costa Rica en la atracción de inversiones y en aprovechar la estrategia del nearshoring para atraer empresas, de las áreas de las tecnologías y los servicios, es visto como un factor relevante. El panorama deja de ser alentador si se toman en cuenta dos elementos: la falta de suficiente recurso humano con las competencias adecuadas para absorber la demanda empresarial y la situación geopolítica en el mundo con asomos de una guerra comercial que amenaza el comercio.
“Diría que el informe tiene carencias e inconsistencias en algunos campos. Sigue teniendo un enfoque cortoplacista y focalizado en temas puntuales. En general, recopila verdades ya dichas y también es omiso en temas sustantivos del modelo de desarrollo del país”, agregó Vargas. De acuerdo con Fernando Rodríguez, “es importante tomar nota de las observaciones porque, al menos en materia fiscal, abren una discusión sobre temas que nos vamos a topar en algún momento en los próximos años”.
Source
UNA